¡La escuela ha terminado para el verano! 
En la costa de Ecuador, muchos niños y especialmente sus padres buscan algo que hacer. 
Lamentablemente, muchos refugiados venezolanos en Ecuador no pueden pagar los programas de verano educativos y divertidos. Es por eso que estamos felices de asociarnos con Carmen P. López, quien ha reunido a niños ecuatorianos y venezolanos de Puerto López para un campamento de deportes acuáticos. 
Carmen ha estado en el agua durante más de 20 años y ha disfrutado enseñando a los niños el arte de navegar, hacer windsurf y kayak durante más de 10 años. Carmen dijo recientemente “cuando era niña, hacer deporte en el mar me ayudaba en los momentos difíciles, por eso ahora trabajo para que el mar dé alegría a los niños”. ¡Eso es perfecto, porque también nos gusta compartir la felicidad con los niños! 
Cuando incluso el alquiler básico es difícil para muchas familias venezolanas, ni siquiera se piensa en actividades adicionales como campamentos de verano. Pero gracias a personas como usted, podemos patrocinar a niños que se divierten mucho en @sula.ecuador .Carmen, que acaba de terminar de construir su propio pequeño velero, nos cuenta que “el mar es un lugar especial porque une deporte y naturaleza, y facilita olvidarse del estrés y de las cosas negativas de la vida. Los niños venezolanos están en una situación difícil, pero cuando navegan, hacen bodyboard, nadan y hacen snorkel, sonríen emocionados. Eso significa que están disfrutando el momento y son felices. Cada sonrisa es lo más hermoso que sucede todos los días y me hace esperar el día con entusiasmo”.
Muchas gracias Carmen por tu pasión y tu trabajo con estos niños necesitados. Y a ustedes, nuestros amables donantes, gracias por brindar diversión y educación en el verano a los niños refugiados.