No viajar

Puede ser peligroso aquí en la provincia de Tamaulipas México. De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. declara “No viajar” y le otorga una categoría 4, el nivel de asesoramiento más alto para ciudadanos estadounidenses y el mismo que Siria, Afganistán o Irán. Desafortunadamente para los migrantes en Tamaulipas, ya han avanzado el 99.9% de su viaje, ya que esta provincia está justo en la frontera con los EE. UU. y donde los cárteles mexicanos se aprovechan de los pobres y vulnerables. 

Durante años, los migrantes enfrentan peligros en sus propios países, ya sea Puerto Príncipe, Haití o San Pedro Sula, Honduras. Muchos deciden venderlo todo, despedirse de sus familias y emprender el viaje hacia el norte.  

Imagínese lidiar con ríos y desiertos peligrosos, viajar encima de trenes de carga, dentro de camiones o caminar cientos de kilómetros a través de países. Todo mientras soportan el abuso, la explotación, la discriminación, la trata y, finalmente, la posible detención y deportación. Sólo una persona verdaderamente desesperada y sin esperanza estaría dispuesta a afrontar toda esta adversidad para tener una vida mejor, y hay decenas de miles que lo hacen. 

Y aquí esperan, a lo largo del Río Grande en Matamoros y Reynosa México. Muchos de ellos en viviendas improvisadas con lonas y mantas, a sólo 70 metros de Estados Unidos. Aquí esperan, a sólo un tiro de piedra de Estados Unidos, mientras los cárteles mexicanos se aprovechan de las personas más desesperadas con secuestros y rescates. 

No es fácil ser migrante. Ninguno de los que leemos esto tiene una remota idea de lo difícil que es.   

Adjunto algunas fotos de la semana pasada. Un joven duchándose, la corta distancia a través del río hasta Estados Unidos, una barbería improvisada, un almuerzo de pan blanco y una letrina básica, todo a sólo 70 metros de Estados Unidos.

Estar de regreso aquí en las ciudades fronterizas de Matamoros y Reynosa México es agridulce. No ha cambiado mucho desde que asistimos en Reynosa hace 2 años o cuando ayudamos a iniciar una clínica médica en Matamoros 4 años antes. Miles de inmigrantes todavía están aquí, y algunas almas decididas que conocimos hace 4 años todavía están aquí, a sólo un tiro de piedra al otro lado del Río Grande de una vida mejor en los Estados Unidos. 

Como sabrán, aquí hay venezolanos, haitianos, ecuatorianos, guatemaltecos, hondureños y salvadoreños, pero los afligidos también vienen de lugares tan lejanos como Bangladesh, Camerún y Rusia. 

Es extrañamente fascinante y desgarrador experimentar su viaje. Conocemos y hemos ayudado a muchos migrantes venezolanos en la costa de Ecuador, donde tiene su sede A Ripple. Luego, experimentar su viaje a través del Tapón del Darién como lo hicimos en Panamá en septiembre, y ahora hacia la frontera norte de México, tan cerca de donde anhelan. Tan cerca, pero tan lejos. 

Migrante: Persona que se desplaza de un lugar a otro con el fin de encontrar trabajo y mejores condiciones de vida. 

En cierto modo, ¿no somos todos inmigrantes?

A Ripple

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